Saturday, September 30, 2006

¡Ya tienes 11 semanas! Parecen tantas, y al mismo tiempo aun siento que estas tan lejos… Aquí estamos nosotros, tus padres, tratando de imaginarnos como debes estar flotando en ese lugar calido y oscurito… sintiendo como los latidos de tu mama te arrullan con su ritmo…
La delgada barrera que nos separa de ti parece tan inmensa… No sabes cuantas veces he posado mis oídos sobre el vientre de tu
madre para ver si te escucho, y aunque se que aun es muy temprano, igual cierro mis ojos y me imagino que puedo escuchar tus latidos…


Las cosas cambian sin uno darse cuenta… Hoy salimos a ver tiendas, pero en lugar de meterme en CompUSA, o en Best Buy a ver aparatitos electrónicos para mi, entramos en tiendas de bebes a ver coches, cunas, sillitas, en fin, cosas que disfrutarás pronto… Personalmente descubrí que no importa lo que uno ve y trata de aprender de amigos y familiares con hijos, uno sigue siendo un completo lego en lo que se refiere al mundo de los bebes… No importa que los dos seamos ya mayores de treinta años, con experiencia en muchas cosas… la cara de perdidos, el aspecto de novatos, era tan obvio como si alguien nos hubiese guindado un letrero en el pecho diciendo “¡Cuidado! Primerizos en el Área”.

Descubrimos que a pesar que los dos seamos graduados universitarios, con postgrado, profesionales de carrera… el mundo de los aparatos y accesorios para bebes es una ciencia esotérica en si misma… Yo armo y desarmo una computadora sin parpadear, programo y genero mapas en un respiro, tu mama hace presupuestos y genera reportes en Excel mientras toma una taza de chocolate, prepara presentaciones y hace planes de mercadeo en un santiamén… Averiguar como se colapsaba y volvía a armar un cochecito de “bebé” nos tomó un largo rato a los dos dándole vueltas y viéndolo de arriba hacia abajo… Hoy en día han diseñado los cochecitos pensando el le seguridad de los bebes. La idea es que un bebé no sea capaz de colapsarlo por accidente y le haga daño… Lo cual nos pone a nosotros los adultos al mismo nivel mental de un bebecito… tampoco fuimos capaces (Los vendedores fueron muy amables al respecto, y no nos hicieron sentir como lo que realmente éramos… unos novatos) Claro, yo tengo otra opinión de las cosas “anti-bebes… solamente necesitan curiosidad, tiempo, e insistencia, tres cosas que a esa edad son casi infinitas… de una forma u otra, terminan por descubrir el “mágico botón” que hay que apretar para colapsar, bien sea el corral o el coche, generalmente con ellos adentro.

Hoy nació un nuevo chiste: “¿Cuantos profesionales postgraduados se necesitan para bajar la baranda de una cuna?”… Cuando por fin lo descubrimos, nos quedamos como dos tontos con la boca abierta exclamando: “aaaaaaaaah”, y como dos niños que descubren un nuevo juego, comenzamos a subir y a bajar la baranda varias veces (“aaaaaaaaah”). Con mi tecno-orgullo herido, procedí a recorrer toda la tienda subiendo y bajando las barandas de todas las cunas en exhibición (“aaaaaaaaah”), como una manera de reafirmar mi autoestima, mientras la risa de tu mama me seguía a todas partes.

¿Cual es la moraleja de la historia de hoy? Hay varias…
Todos los días se aprende algo nuevo, o…
Los bebes y sus accesorios son un mundo esotérico vedados para los no iniciados, o…
Uno nunca esta preparado para ser padres…
Y es en esta última línea, en la que tus abuelos ya estarán pensando… “Y los que les falta...”

Lilypie Expecting a baby Ticker

Tuesday, September 19, 2006


Hace poco tu Abuela nos llamo, muy emocionada por cierto, para felicitarnos y para decirnos lo inmensamente feliz que estaba. Ya le habíamos contado, pero no fue sino cuando vio la fotito de ese pequeño frijolito, felizmente alojado en el vientre de su hija, que cayó en cuenta y se dijo a si misma... “Pero si ese es mi nieto!”, y una de sus primeras acciones fue buscar a una amiga para que te tejiese tus primeros escarpines (Ella no es abuela de andar tejiendo, así que te salvaste de los suéteres en navidad, ja, ja, ja. En compensación, ella te llenara de mucho amor, y una comida muy sabrosa) Me hablaba de sus emociones, me contaba de sus recuerdos de cuando estaba embarazada de tu mamá. Me dijo algo que me dejó pensando… “La sensación de cargar a ese bebé por primera vez es indescriptible, es ese momento cuando te das cuenta de que ese pequeño ser es TUYO”… Eso me puso a pensar un buen rato, y de verdad yo no quiero contradecirla, pero yo creo que Tu solo te perteneces a Ti… nosotros los padres no somos sino unos arrendatarios… la vida nos entrega a ustedes en comodato, y nos asigna la muy importante tarea de cuidarlos, guiarlos, y devolverlos al mundo mejor de lo que los recibimos. Haré todo lo que este a mi alcance para que así sea… Te espero pronto, sigo contando las semanas…

Friday, September 15, 2006


Y después de todo este tiempo... al fin apareces... No sabes cuanto tiempo te he estado buscando. Pero no importa, ahora que se que estas allí, flotando en una calida morada, ahora que pude escuchar tu vida latiendo... Y con solo 8 semanas!!!

Menos mal que nadie me tomo una foto cuando te vi y escuche por primera vez. Hubiesen tenido material para burlarse de mí por el resto de mis días. No pude cerrar la boca durante los breves minutos que te estuve contemplando... era todo un poema... Y no te creas... fue toda una proeza contener las lagrimas de emoción porque no quería que nada nublase mi mirada mientras te contemplaba... tu, pequeño milagro creciendo dentro de Jennifer.

Todavía faltan siete meses, que en otras circunstancias pasarían demasiado rápido, pero que serán por ahora, interminables. La ironía del asunto es que después de pasados estos meses, el tiempo volverá a correr vertiginosamente, y en un parpadeo, ya estarás en otra parte, haciendo tu vida... Así que desde este momento dedicare todos mis esfuerzos en disfrutar cada minuto que pueda contigo, porque de verdad, no me quiero perder de nada... es nuestra nueva aventura.